jueves, 15 de abril de 2010

Mendigo.

"Perdona que te moleste. Sé, más bien supongo, que estás ocupado y no tienes un segundo pero ponte en mi lugar, hazte una idea de mi situación. Yo no tengo nada, no voy a ninguna parte. No tengo trabajo y simplemente la necesito para sobrevivir. ¿Me prestas tu ayuda?."

Le miré de arriba a abajo, se trataba de un señor perfectamente trajeado, con unos zapatos muy limpios y recién afeitado. No entendía que hace ese hombre pidiendo en la calle así que me paré, mitad por curiosidad, parte por no saber que hacer.

Se me quedó mirando fijamente. Le sonreí nervioso.

"Gracias y perdona. Ahora puedo continuar."

Y se fue.

7 comentarios:

  1. ¿le pidió su alma?

    Es lo que me ha venido a la cabeza, que al mirarle a los ojos le robó el alma

    Escalofriante

    ResponderEliminar
  2. ufff q xungo lo del alma...
    yo será k soy más simple, xo me pareció k solo necesitaba una sonrisa... jeje
    Besos!

    ResponderEliminar
  3. Eso, necesitaba una sonrisa, pero no cualquiera, una sonrisa humana. Excelente.

    ResponderEliminar
  4. Un modo de entrelazar miradas más que por necesidad, simplemente por saberse hombre, por entenderse con los demás, por estar en este mundo aunque de mendigo. Un saludo

    ResponderEliminar
  5. Vaya soledad la de este mendigo.

    Magnifico micro… Saludos.

    ResponderEliminar
  6. No todo es lo que parece. En estos tiempos de crisis, no es difícil encontrarse casos así.
    Y... una sonrisa ayuda, alegra el día a cualquiera, vale por todo lo demás.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Gracias por vuestros comentarios. Especialmente la interpretación del alma de ANONIMA MENTE.

    ResponderEliminar