"Perdona que te moleste. Sé, más bien supongo, que estás ocupado y no tienes un segundo pero ponte en mi lugar, hazte una idea de mi situación. Yo no tengo nada, no voy a ninguna parte. No tengo trabajo y simplemente la necesito para sobrevivir. ¿Me prestas tu ayuda?."
Le miré de arriba a abajo, se trataba de un señor perfectamente trajeado, con unos zapatos muy limpios y recién afeitado. No entendía que hace ese hombre pidiendo en la calle así que me paré, mitad por curiosidad, parte por no saber que hacer.
Se me quedó mirando fijamente. Le sonreí nervioso.
"Gracias y perdona. Ahora puedo continuar."
Y se fue.
¿le pidió su alma?
ResponderEliminarEs lo que me ha venido a la cabeza, que al mirarle a los ojos le robó el alma
Escalofriante
ufff q xungo lo del alma...
ResponderEliminaryo será k soy más simple, xo me pareció k solo necesitaba una sonrisa... jeje
Besos!
Eso, necesitaba una sonrisa, pero no cualquiera, una sonrisa humana. Excelente.
ResponderEliminarUn modo de entrelazar miradas más que por necesidad, simplemente por saberse hombre, por entenderse con los demás, por estar en este mundo aunque de mendigo. Un saludo
ResponderEliminarVaya soledad la de este mendigo.
ResponderEliminarMagnifico micro… Saludos.
Gracias por vuestros comentarios. Especialmente la interpretación del alma de ANONIMA MENTE.
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