Vienes sin avisar y quieres, sin más, que me vaya contigo.
¿Sabes
lo qué pienso? ¿Lo sabes? Que eres tonta. Crees que puedes venir, sin
más; aparecer un día, sin más. Decirme que quieres que lo deje todo por
ti, sin más. Eres tonta si crees que, sin más, voy a dejar mi vida por
irme contigo.
¡Deja ya de decirme que no hay más, hombre!
Claro,
como la señora está acostumbrada a que se haga lo que ella diga. Pero
¿cómo? Con intimidación. No puedes negarlo, ¿cuántos a los que se lo has
pedido han ido contigo por gusto? No cuentan los que te buscan, esos
han ido a por ti. Pero, ¿por voluntad propia? Se cuentan con los dedos
de la mano.
Por mi te puedes ir yendo, que no me pienso mover de
aquí. No voy a ir contigo por mucho mucho que me lo pidas, ni por las
buenas ni por las malas. Así que si quieres aprovechar tu viaje, ponte a
segar el césped.
Imagen robada a Talih Primo de tu tumblr (con permiso y todo, no se vaya usted a creer)