- Señor comisario, busco a mi mujer. No sé dónde está desde anoche.
- Tranquilícese y tome asiento. ¿Cuándo es la última vez que la vio?
- Anoche, estaba en el salón de casa.
-¿Qué llevaba puesto?
-El pijama, la bata y unas zapatillas rojas.
-¿Pero se cambiaría para salir de casa?
-¿Quién le ha dicho que salió de casa?
-Vamos a ver si nos aclaramos. Usted me ha dicho que no sabe dónde está su mujer desde anoche. Que la dejo en el salón de su casa. A algún sitio se habrá ido, si ya no está allí.
-Pues claro, pero dudo que saliera por la puerta. Me dijo que iba a quedarse navegando por Internet.
Por los mares de internet hay quien se pierde y hay quien se encuentra,que el google da para mucho y si uno pone su nombre puede sorprenderse (y encontrar incluso personas homónimas). Asi que tal vez ese marido preocupado debiera decir: mi mujer se ha encontrado y yo me he perdido...
ResponderEliminarDa para mucho este post.
Un saludo
Ja ja ja, muy bueno!
ResponderEliminar(fiel reflejo de como nos incomunicamos mientras nos comunicamos).
Cariños!
Muy buena historia. Me sorprendió. A lo mejor la encontramos nosotros que también andamos perdidos en la internet. saludos
ResponderEliminarYo la busqué en internet pero a base de pinchar en enlaces ya no sé volver.
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