miércoles, 9 de junio de 2010

El timbre.


Esta madrugada ha vuelto a pasar.
Me suelo dormir tarde, ya que mi casa está en la zona de copas y la ventana abierta sólo deja entrar ruido.
Eran las seis y sólo se oía a algún borracho cuando me acosté. Quedé profundamente dormido y entonces sucedió: sonó el timbre.
Salí corriendo a abrir la puerta pero cuando llegue ya no estaba. Otra vez más se había escapado mi suerte.

5 comentarios:

  1. Muy bueno. La suerte es un tren que pasa demasiado rápido.

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  2. No desesperes, seguro que se pasará la moda de las copas en el barrio y entonces llamará una vez más a tu puerta y cuando abras allí estará para que duermas a pierna suelta.
    Un saludo

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  3. Ay, ay, que poca paciencia tiene esa suerte. Pues si va a ser tan inconstante, más vale no fiarse mucho de ella.
    Un saludo.

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  4. por que toca el timbre si luego se va?....a esa horas ganas de bromear seguro jejeje!!

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  5. seguramente volverá a tocar... la próxima vez intenta estar más atento ;)
    besitosss

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