sábado, 26 de junio de 2010
Como tú.
En mi obsesión de ser como tú; he empezado a beber café solo. A vestirme con camisas del mismo color que las tuyas. He decidido afeitarme los días pares como tú. Comprarme un coche como el tuyo y buscarme una casa en tu urbanización. A pesar de todo, sé que nunca llegaré a ser como tú. Pero me parezco tanto a ti que he conseguido que a veces me cuentes tus secretos como lo haces al espejo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pura "reflexión".
ResponderEliminarAbordas de una forma original un tema recurrente.
Un abrazo
¿No será que quieres saber demasiado?
ResponderEliminarLa última frase es genuina.
ResponderEliminar