viernes, 1 de octubre de 2010
Él.2.
Esta noche le he visto en la calle.
Yo paseaba a mi perra cuando, al girar la esquina, he visto su sombra alargada.
He acelerado el paso pero me ha seguido. Al entar al portal he cerrado rapidamente la puerta y no he dado la luz.
Mi perra me ha mirado fijamente como extrañada, la he acariciado y he subido en semipenumbra la escalera, alumbrado por la escasa luz generada por las ventanas del patio.
Al llegar a casa. He abierto la puerta y he entrado en silencio.
No sabía si estaría, si lo que he visto en la calle era solamente un fantasma o se había escapado.
Me he dirigido al baño procurando no hacer ruido y sin dar la luz me he puesto delante del lavabo. Con un gesto rápido he encendido la luz del espejo y...
Allí estaba, mirándome fijamente. He vuelto a apagar la luz y me he sentado en el sofá a leer mi libro, respirando tranquilo al saber que seguía estando en casa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los vellos como escarpias....
ResponderEliminarQue intriga... me encantan estos relatos, te absorven por completo.
ResponderEliminarGracias por compartirlo!!!