viernes, 15 de octubre de 2010

Caminante.

Con un poema a la espalda
inicio el camino a sus sueños.
Se equivocó de camino
y al final del sendero
estaba el principio.


Allí cargó otro poema
buscando uno más verdadero
y al final del sendero
estaba el principio.


Cargó dos novelas y un cuento
y salió más deprisa
llegando más despacio
al final del sendero,
donde estaba el principio.

Vació su mochila
y recorrió el camino
y al final del sendero estaba el principio.

Se quedó parado
meditando qué llevarse,
sin sospechar
que el error no está en la mochila
sino en la espalda.

3 comentarios:

  1. A veces nos cuesta darnos cuenta de donde está el fallo, y creemos que está fuera de nosotros.
    Un abracito

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  2. el problema va a estar en los poemas

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  3. Muy cierto. Muy lograda tu explicación.
    Donde se quedó parado también era el principio.
    Un abrazo.

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