jueves, 12 de agosto de 2010

Por amor.

Estaba cansada de ser amada siempre de la misma forma. Muchas veces había notado sus reproches aunque nunca dijo nada.

Un día entró en el baño, cogió una cuchilla y se dio sendos cortes en ambas muñecas.

Cuando llegué era demasiado tarde, se había deshinchado.

3 comentarios:

  1. Turbador pero muy bueno.

    Un saludo.

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  2. Muy ingenioso y divertido.
    Abrazo,
    PABLO GONZ

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  3. Muy bueno Rufino.Y lo bueno si breve, dos veces bueno.
    Un cordial saludo

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