domingo, 22 de agosto de 2010

En nuestra mano...

No me llamen soñador porque con un gesto quiera cambiar el mundo. Les puedo demostrar empíricamente que con una pequeña chispa se enciende un gran fuego.

Dedicada a Nubeh y a Víctor por intentarlo.

6 comentarios:

  1. Mira que me gustan tus textos pero este es de los que más me gusta. Antes incluso de leer que me lo dedicabas

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  2. Precioso y, además, estoy totalmente de acuerdo. No hace falta la demostración empírica. Abrazo.

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  3. Mejor no lo demuestres, yo no te llamaré soñador, entre todos podemos cambiar el mundo, de hecho ya está cambiando... ¿lo has visto?

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  4. Precioso y cierto, las pequeñas chispas son las que cambian el mundo.
    Abrazos

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  5. Un abrazo Rufino y muchas gracias por la dedicatoria y por estas "chispas" que nos regalas.

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  6. Pero antes de la primer chispa alguien soñó con el fuego, seguro. El buen soñador es el que después persigue sus sueños. Saludillos.

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