A ver si consigue que papá deje de hacer el indio. ¡Que ya
está bien!. Parece un niño de cuatro años. Todo tiene que ser lo que él diga y en
ese segundo.
Había que hacer algo para que nos dejase ser felices, por lo
menos hoy. Es que es insoportable, no se puede vivir así.
Pronto se le olvidan sus frasecitas hechas para ser mejor y
las ideas de la Supernany esa.
Pero se acabo de hacer el indio. Mi hermanita lo ha
solucionado y hoy celebramos mi sexto cumpleaños jugando a la Play. No hay
telediario.
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