miércoles, 1 de febrero de 2012

Crisis.

El jefe nos convenció a todos de que era la hora de apretarse el cinturón. "Con el esfuerzo de todos sobreviviremos". Todos firmamos el acuerdo de congelación salarial y aumento de horas. "Todos unidos saldremos adelante". Ni siquiera el sindicalista más sindicalista se opuso. "Somos una familia y estaremos unidos como una piña". Aceptamos sin más.

De que nos equivocamos, nos dimos cuenta cuando al terminar de firmar los acuerdos, llegaron los despidos. Ya no eramos familia, la piña se la comieron unos pocos.

1 comentario:

  1. Si, si, los jefes a comerse la piña, y los siervos a partir un piñón.

    Saludos Calados.

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