jueves, 13 de octubre de 2011

Dentro

Por fin, ella se atrevió a empujar la puerta y entrar.
 
Lo malo es que no era mi casa.
 
 

3 comentarios:

  1. Pues sí que es malo, sí. Y mira que lo siento.
    (Me has pillado totalmente desprevenido, me ha gustado)

    ResponderEliminar
  2. Sí, vale. Pero, ¿quién había al otro lado de la puerta?

    ResponderEliminar
  3. No supo interpretar las pistas que le dejabas y le llevaron a otra parte. ¿Se decepcionará?

    Besos a pares.

    ResponderEliminar