- Te quiero.
- Y yo a ti.
- ¿De verdad?
- No. Pero este no es momento de separarse: la hipoteca, los niños, tus padres.
- Tienes razón. ¿Sabes qué?
- ¿Qué?
- Que te quiero.
- ¿De verdad?
- No. Pero como tu creo que no podemos pagarnos otra cosa.
Amor con amor se paga...
ResponderEliminarUn abrazo
Triste realidad en algunos casos. La necesidad se impone al amor y lo perpetúa, jeje
ResponderEliminarUn saludo indio
Vaya! como les ha unido esto de "contigo pan y cebolla".
ResponderEliminarSaludos a pares.
Durillo, durillo.
ResponderEliminarUn abrazo.