Siempre me ha rondado la misma pregunta al terminar la obra; ¿aplaudirán mi texto, al actor o a ambos?
Nunca he sido defensor del trabajo en grupo así que la idea de que la conjunción de un texto aplaudible y de un actor que lo interprete correctamente me parece más que improbable, por lo que descarto dicha hipótesis..
Entre el actor y el autor me he debatido tanto tiempo que al final tomé una decisión: interpretar mi propio texto.
Al acabar la interpretación, cayó el telón y se resolvierón mis dudas.
Ahora, sentado delante de una hoja en blanco sin capacidad para escibir nada de interes, me planteo que es mejor dudar.
¿Realmente te cuesta escribir algo de interés? Pues lo que llevo leído parece decir lo contrario.
ResponderEliminarMuy bueno.