miércoles, 1 de diciembre de 2010

Carta.

Echó el sobre al buzón y respiró tranquilo. Acababa de contar todos sus secretos.

El destinatario de la carta, al que no conocía de nada, recibiría la mayor de sus confesiones.
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4 comentarios:

  1. Los pretendientes de Ligeia1 de diciembre de 2010, 21:41

    Me imagino, que tranquilidad contar todas tus cosas, aunque sea a un desconocido. Muy bueno. Saludos

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  2. Anita Dinamita1 de diciembre de 2010, 23:03

    Qué idea más buena!!! y sin remite, supongo
    Un abrazo

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  3. Daniel Sánchez9 de diciembre de 2010, 14:43

    MUY SUGERENTE

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  4. Anónimo10 de diciembre de 2010, 16:48

    Muy bueno, supongo que es más fácil contarle tus secretos a un desconocido. Un saludo Iria L.

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