martes, 23 de marzo de 2010

Otro hombre más.

Sus manos se posaron sobre mí.

Me tocó como nadie me había tocado y se fue como todos.

Su escusa:

es demasiado caro este piano.

8 comentarios:

  1. Me gustan tus microrrelatos, algunos tienen un cierto regusto irónico muy interesante

    ResponderEliminar
  2. Tienes un rollo genial, jajajaja

    Me gusta, me gusta

    ResponderEliminar
  3. Tendrá que esperar a temporada de rebajas.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Imagínate tú que eres piano y te tocan de vez en cuando. Yo soy una flauta y sueno todos los días por casualidad.

    Blogsaludos

    ResponderEliminar
  5. El piano está resignado ,nunca encontrará sus principescas manos azules.....

    ResponderEliminar