miércoles, 10 de abril de 2013

En la cama.




-         - Que se arrime un poco más al borde de la cama. Que se aleje de mi cuerpo. No lo soporto. Está demasiado frío. Aún respira, sobrevive, pero está muerto. Que se aleje de mi vera. Que se vaya de una vez con ella. Ya no puedo vivir así, ya no quiero que siga conmigo. Por favor, que se vaya para siempre, que no se quede en mi cama ni un minuto.
-         - ¿Qué dices cariño? ¿Hablas en sueños? – le interrumpe él.
-          - No. Rezaba. Ya sabes, estamos en Semana Santa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario