Todas las tardes espero impaciente a que suene el timbre para oír su voz: "cartero comercial".
Lleva varias semanas llamando a la misma hora y todos los días es la misma conversación: "¿Quién es?"; "Cartero comercial".
Tiene voz sensual, seguro que es un chico de veintipocos años, moreno, alto, robusto, con grandes brazos y que arrastra un carro ridículo lleno de ofertas que no se puede pagar.
Seguro que él no se ha fijado en mi voz, seguro que todas la tardes por rutina llama al mismo piso. Es muy despistado, ya que hace dos días que no deja nada.
Te dejo, que suena el timbre.
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ResponderEliminarEs la crisis la que espacia la publicidad, triunfan las marcas blancas. Baja y ábrele tu mismo.
ResponderEliminarSaludos.
UY, abre rápido, que es el cartero, que siempre llama dos veces.
ResponderEliminarTus escritos son muy divertidos.