sábado, 18 de septiembre de 2010

Llamada.

-    Hola Cariño. Soy yo.
-   
-    Te llamo desde una cabina.
-   
-    No, no puedo esperar a que arreglen la avería.
-   
-    Tenía que hablar contigo.
-   
-    Ya sé que es más caro...
-   
-    Ya sé que andamos mal de dinero.
-   
-    Pues claro cariño que pienso en nosotros pero tenía que decirte...
-   
-    Claro que es importante. Para mí lo es.
-   
-    No, no podía esperar…
-   
-   Si. Se oye un poco mal. Es lo que tiene llamar desde una cabina.
-   
-    Sólo he puesto lo mínimo no te preocupes que tampoco tengo más pero es que quería decirte…

PIIII PIII PIII

-    Se me acaba el dinero y al final...
-   
-    No me riñas por favor… yo quería decirte.

TUUU TUUU TUUU

-    Cariño, ¿estás ahí?
 

3 comentarios:

  1. Intransigencia y quizá algo peor al otro lado del teléfono. Hay situaciones en las que las palabras se sienten impotentes.

    ResponderEliminar
  2. AAAAAAAAAAAAAAAArg. ¡Qué rabia!
    Para algunos es más importante abroncar y criticar métodos que intentar comprender al de enfrente.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Joooooooo, que rabia, y se quedo con la palabra en la boca... y seguro que queria decirle que lo queria, pues el o ella se lo pierde!!!

    ResponderEliminar