Me afeito. Sin barba parezco más joven. Plancho el babi y una
camisa. Preparo el traje y elijo la
corbata. La vuelta a la normalidad, mañana hay cole y vuelvo también a la
oficina.
Las vacaciones de Navidad quedan sólo en unos juguetes
nuevos, papel de regalo por debajo del sofá, unos polvorones y los pastelitos
de gloria que nunca nadie se come. ¿Por qué los seguiremos comprando?
Meto en una funda protectora para trajes la capa. Hasta otro
año.
Ahora sé lo que es la depresión posvacacional.
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